domingo, 5 de mayo de 2013

FISKE I SVERIGE (EN BUSCA DE LOS ENCANTOS DE ESCANIA)

Hola muy buenas, ya sonque po meses y meses desde la última entrada, pero la verdad es que durante este año no ha habido tiempo para la pesca. En estos momentos por causas estudiantiles resido en Suecia, un lugar al que estaba ya bastante aclimatado con los inviernos sorianos :). Ahora que la primavera ha llegado con fuerza  al extremo sur de Escandinavia y que las aguas heladas durante tres meses se han fundido, es tiempo de probar las ofertas que nos pueden brindar estas aguas que vierten al Báltico.

Escania es la provincia más meridional de Suecia y unida con Dinamarca mediante el puente del Öresund. Su  capital es Malmö, que por cierto es donde se va a celebrar Eurovisión dentro de dos semanitas. En esta región de 10.939 km² viven un millón y cuarto de personas, sobre el 13% de la población de Suecia. Como ciudades destaca Helsinborg en el noreste, con su castillo y su equipo de futbol y Lund, siendo la antigua capital de Escania y la cuna del cristianismo en Escandinavia. El relieve es más bien llano, lleno de cultivos intensivos de hortalizas y también hay algo de cabaña ganadera y de aprovechamiento forestal, aunque menos que en el resto de Suecia.

En cuanto a la pesca, se centra tanto en la infinidad de lagos, como también en ríos, pero sobre todo en el mar, donde cogen bacalaos, arenques, salmones y reos. Tierra adentro, el abanico de especies es bastante grande y hay gran abundancia de depredadores como lucios, percas, luciopercas y también ciprinidos, como brema, rutilo, leucisco, carpa, etc.

De momento mis movimientos se han centrado en el Höje Å, el río que pasa por Lund, la ciudad en donde vivo, y lo que llaman el Öresund, la parte final del bático. En el rio es bastante divertido, raro es el día que no se coge algun lucio o alguna perca a spinning. En el mar seguimos persiguiendo los reos sin suerte, pero ahora se acerca un tiempo bueno con peces aguja y con arenques, así que iré mas a menudo, la verdad se puede ir facilmete con bici o en tren.

Aqui dejo algunas fotillos de las primeras capturas en estos lares, espero escribir más entradas  pronto. Un saludo desde Suecia :)




lucio de unos 70 cm en el rio de lund












martes, 17 de julio de 2012

PERALEJOS DE LAS TRUCHAS

Otro año más, nos dirigimos a las tierras del Parque Natural del Alto Tajo, donde las aguas de este mítico río corren todavía claras y esmeraldas, encajonadas entre paredes verticales de piedra caliza de colores grises y anaranjados. Peralejos de las Truchas es el primer pueblo que atraviesa el Tajo, lugar donde antaño se congregaban gran cantidad de pescadores en pos de las bravas y difíciles pintonas que habitaban sus aguas.

Ahora, tras un gran descenso en la población de la trucha, en el que posiblemente tenga que ver la escasa vigilancia y el furtivismo, se ha perdido todo ese ambiente de pescadores y somos ya pocos nostálgicos los que venimos cada año a probar suerte. Sin embargo, parece que poco a poco se ven detalles positivos hacia la conservación de la fauna piscícola. Ahora la Junta de Castilla la Mancha ha declarado las zonas libres como de libres sin muerte, hecho que sumado a los encuentros eventuales con efectivos del SEPRONA, pueden ser los primeros granitos de arena para mejorar la situación.

Por el momento los resultados no son diferentes a otros años, pero esperemos que a medio-largo plazo se pueda recuperar parte de lo perdido.

 Por lo demás aquí os dejo algunas de las instantáneas de las truchas capturadas. Un saludo y que haya mucha pesca.



Trucha común  con una pigmentación clara y con pintas rojas, las típicas de la librea de la trucha de la zona. Foto: Fernando Chaguaceda
Trucha con rasgos de tipo más "centroeuropeo", que comió mi tricóptero en parachute en  el descanso de una corriente.
Foto: Fernando Chaguaceda

lunes, 25 de junio de 2012

MI LUGAR PREFERIDO: HAN LLEGADO LOS CALORES

Llega la primera gran hora de calor del verano a tierras sorianas y cantan las cigarras por todos los pinares que rodean al río Duero, a eso de las 11 y media de la mañana. Sin ser el mejor momento para ir a pescar, me dirijo al mismo sitio que me ha dado buenas capturas de tanto truchas arco-iris, comunes, bogas barbos y algún que otro escarcho o gobio. Sin perder mucho el tiempo para estar en los últimos coletazos de la actividad mañanera de los peces, me voy a una zona de corrientes en las que los chopos que jalonan las orillas proyectan una sombra dentro del cauce, que no sé si albergará muchos peces, pero por lo menos la pesca se hace más agradable.

Centro mis envites cerca de un sauce que acaricia las aguas. pronto noto una primera picada de una boga, que tras saltos y chapoteos termina soltándose. Dos pasos río abajo hago un lance similar; las ninfas pasan cerca de la bergaza y cuando tenso la línea, salta  la sorpresa con el ataque de una bonita trucha común del Duero,con apariencia similar a las del resto de los ríos grandes de la cuenca, con su "ajedrezado" típico y con pintas negras más grandes cerca del opérculo. Tras una rápida instantánea, le di la merecida libertad a tan bello ejemplar.


Bonita trucha del Duero. Foto: Fernando Chaguaceda


Nuevos intentos aguas arriba, dieron capturas de bogas de pequeño tamaño pero de gran bravura, también ayudadas por la fuerza de la corriente. Todas ellas volvieron tarde o temprano a su medio elemento.

Fuera de la sombra, la pesca se hacía algo pesada. El "Manolo" le daba de lo lindo, y ni sumergiendo mi gorra en las aguas conseguía refrescarme, y es que tanto por temperatura como por el color marrón, parecían caldo. Aún en las corrientes más fuertes conseguí otras dos bogas pequeñas y una trucha de menor tamaño que la anterior.

Espero que estos calores no se mantengan en el tiempo y que vuelva el frescor a estos lares. Mientras tanto, creo que la opción es pegarse el madrugón.
Un saludo a todos.

domingo, 24 de junio de 2012

CARPAS EN MONTEAGUDO

Tras un año de sequía en cuanto a la pesca y el blog por motivos de los estudios, me dispuse con mi padre a  hacer una mañana de pesca con mosca de carpas en el Embalse de Monteagudo de las Vicarías.
  El mono de toda la temporada era patente, y de los mismos nervios me levanté a las 6:00 de la mañana, desperté a mi padre y le apremié a que se preparara, para llegar al embalse antes de que el "Manolo" le diera de firme, ya que cuanto más avanza el día las carpas se alejan de las orillas, además de que la pesca es un incordio, ya que no hay ninguna sombra.

El pobre perro "Chiqui", bajo un sol de justicia que ya picaba a eso de las 10 de la mañana.
Foto: Fernando Chaguaceda


Dicho y hecho, nos dirigimos a este paraje, que además de un buen reservorio de carpas, es el mejor punto para ver aves acuáticas en paso de la provincia de Soria ( perteneciente a la Zona de Especial Protección para la Aves de Monteagudo de las Vicarías). Para tal efecto, el embalse se divide en dos zonas, una en la que se permite la pesca y paseos por la orilla, mientras que en la otra no se pueden realizar ninguna de estas actividades, para no molestar a las aves. Además para los pajareros, se construyó hace poco un observatorio bastante cómodo y bien ubicado donde se puede ver toda la zona protegida del embalse.

Una vez llegamos, nos preparamos con cremas solares y con ropa de protección UV, y nos dispusimos a recorrer las fangosas orillas, esperando que alguna carpa estuviera "hociqueando" en el fondo en busca de alimento. Cuando ocurre es algo fácilmente visible por la estela de agua turbia que generan en los alrededores. 

La jornada comenzó con algo de brisa, algo que podría presagiar que más tarde habría viento, hecho que dificultaría los lances y la detección de las carpas. Pero llegó un momento en el que cesó, y la superficie del agua era un espejo, que reflejaba el cielo azul con apenas nubes.

El espejo de aguas esmeraldas en el transcurso de una captura que
al final no llegó a término. Foto: Fernando Chaguaceda
 En esos momentos fue cuando empezamos a visualizar las primeras carpas levantando el fango, algunas de las cuales tan orilladas que sobresalía parte del cuerpo fuera del agua. Lanzamos las imitaciones de ninfas del #8 y del #6, allá donde comenzaba la nube de fango, y con lentos movimientos recogíamos, intentando que la carpa las viera como que hubieran salido del fango removido. Las picadas en esta forma de pesca son casi imperceptibles; un pequeño desplazamiento de la línea o aumento de tensión en la misma serán los detonantes para hacer la clavada, aunque en algunos de los casos se puede ver como la carpa se dirige a la mosca y toma el engaño. El cachete no debe ser muy ostentoso, hecho que aprendí en carne propia por la cantidad de roturas del hilo nada más clavar. Las carpas de este embalse, que estuvo vedado a la pesca hasta hace unos 6 o 7 años, adquieren tamaños considerables y son unas férreas luchadoras, cosa que disfrutamos más ya que llevábamos cañas de línea 5. Las fotos siguientes son las capturas conseguidas dentro de muchas que se quedaron con mis moscas de piercing, pero tantas moscas perdidas valieron la pena, porque las conseguidas fueron tremendos ejemplares.


Carpa común  de unos 65cm, encima de las huellas de las aves en el fango
Foto: Fernando Chaguaceda
 Esta última fue la captura de la jornada, que rondando los 80cm, puso punto y final a una buena jornada de pesca. Un saludo a todos y que tengáis buena pesca.


Sobran las palabras. Foto: Fernando Chaguaceda


Después de la gran lucha de vuelta a la libertad. Foto : Fernando Chaguaceda

jueves, 8 de septiembre de 2011

PECES DE FIESTA

Seguramente parezca el título de la entrada un poco ambíguo, pero la explicación es sencilla. Como en media España, los pueblos sorianos se tiñen de fiesta a finales de agosto principios de septiembre. Estas son las crónicas de las jornadas de pesca que se realizaron "al amanecer" de algunos de esos escarceos vespertinos.





En cuanto al horario, era claramente la hora de levanterse un factor limitante; unos días a las 11 y media, otros a las 12, otros a la 1... Y es que cuesta poco coger los bártulos e irse a pescar a las aguas del Duero, cuando este besa las murallas de mi pueblo. Un bañador, unas zapatillas zarrapastrosas para meterse en el río, la caña y el chaleco y en 20 minutos las ninfas ya surcan las aguas tomadas y sinuosas.



El tramo en cuestion aún puede dar cierta variedad de peces, como el barbo, la boga y algunas truchuelas arcoiris que se descuelgan de un coto intensivo que está.












Pero lo que realmente abunda y es un problema para el río son la cantidad ingente de alburnos, que por más que sean descastados por los pescadores, nunca jamas se podrán erradicar. Y es que estos pececillos son la mayor amenaza actual para el ecosistema: compiten mucho mejor por los recursos que los demás peces pasto y además devoran las puestas de otros peces. El resultado se está viendo en que la cantidad de capturas de peces pequeños es mínima, cosa que en los próximos años se verá en los peces más grandes, hasta tener un río virtualmente muerto. Esperemos que esta visión mía catastrofista no se haga realidad.


Concluyendo, me quedo con ganas de pescar un poco a seca, que con ninfa ya hemos estado todo el verano.
Un saludo a todos y que sea leve la llegada del nuevo curso.

martes, 5 de julio de 2011

MI LUGAR PREFERIDO III - MEJOR QUE NUNCA

Como todos los años por estas fechas, en las que disfruto unos días en la Villa de Almazán, me acerco a pescar al Duero en su parte media. Aquí cambia la película, de las aguas claras que presenta debajo del pantano de la Cuerda del Pozo, se pasa a un tomado contínuo, casi turbio, donde no da mucho gusto pescar, pero que guarda en sus aguas de las mejores sorpresas.





La pesca en estas aguas es casi exclusivamente a ninfa, donde las aguas tomadas favorecen esta práctica, aparte de que apenas suben a la superficie algunas bogas y alburnos, incluso habiendo una gran eclosión. Ahora en verano, lo que suele salir én la zona es una efémera bastante blanquecina y de un tamaño bastante grande ( del 12 o el 14), que llamamos aquí palometa (Oligoneuriella rhenana). Cuando sale en grandes cantidades, incluso los barbos, poco amigos de la superficie, las degluten afanosamente.





El mayor aliciente de ir a pescar a este lugar, es la variedad de especies que se pueden capturar, aunque sean en menor número de las que se podían conseguir antaño, antes de las contaminaciones con purines y la introducción de especies invasoras como la lucio-perca y el alburno, que están terminando, unos por competición y otras por depredación, con los peces pasto que habitaban antaño estas aguas, como la bermejuela, el escarcho y el "cabezota" o gobio. Durante este año, hablándolo con otros conmpañeros de los anzuelos, se ha visto un incremento de capturas de truchas comunes, no de muy gran tamaño, pero que da ánimos por una posible recuperación parcial del río.


------------------------Boga del Duero, con diferencia el pez más abundante.


---------------------------------------------Y otra más.


----El Gobio, que por estos lares llamamos "cabezota" es uno de los que está desapareciendo.


----------------------------- Otra boguita que entró al perdigón.



Las truchas arcoiris están presentes en el lugar, pero no me digan cual es su procedencia. Presumiblemente pueden venir de un coto que hay 7-8 km río abajo.




Los barbos, que ahora están inmersos en su período reproductor te pueden sorprender con su fuerza y sus carreras. Aunque hay ejemplares mucho más grandes que este, como uno que me rompió después de sacarme 30m de linea en apenas 10 segundos y corriente arriba.


De vez en cuando suena la flauta y se puede capturar alguna preciosa trucha común, pero desgraciadamente no abundan.

Espero que os haya gustado la entrada. Un saludo desde tierras Sorianas, recuperándonos de los San Juanes, la fiesta mayor de la Capital soriana.

martes, 14 de junio de 2011

HASTA EL 40 DE MAYO... PESCANDO EN EL DUERO

El Duero, en su parte alta, revela una de las mejores estampas que un pescador a mosca o cualquier paseante y amante de la naturaleza puede contemplar. Las montañas del Ibérico soriano se alzan majestuosas, reteniendo las nubes que descargan en el lado riojano y envolviendo las partes altas de los picos por esta vertiente.


Aparte de esta vista idílica, la verdad que el tiempo no acompañaba, y es que se hizo patente el refrán "Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo", con viento del noroeste que hacía la pesca bastante díficil y que calaba hasta los huesos, además de una temperatura que apenas rozaba los 18 al principio de la tarde. Ante el panorama un poco desalentador, se sumó el encuentro con Juanpa, un compañero de fatigas que había llegado antes al río, y que decía que las truchas ya se habían movido al medio día.



"Bueno, pues ya que estamos aquí, tiraremos cuatro cañazos a ver que pasa" dijo mi padre, poco convencido de que pudiera haber un buen resultado.


Pues eso hicimos, y viendo que no había actividad en la superficie, puse entonces un par de ninfas y me dirigí a unas corrientes con pozo. A los pocos lances en la deriva, la línea se paró en seco y cayó la primera truchuela de la jornada, a la que le seguiría otra pocos lances después.



Sin embargo, la verdad que lo de la ninfa no me entusiasma mucho, y a la mínima actividad en superficie, cambié a seca, poniendo un tricóptero bien grande en pelo de ciervo, que al menos se ve bien (lo dice un miope). Los resultados no se hicieron esperar mucho, cogiendo dos truchas en sendos remansos, un pelin más grandes que las anteriores, pero siguiendo la pequeña talla que exibieron durante la jornada.





La siguiente esd la misma trucha que la anterior, que refleja el fodo de plantas acuáticas del remanso.

Pescando al agua, conseguí algunas más picadas, dos de las cuales terminaron con la rotura del nailon en la clavada, cosa que achaco a la vejez del hilo del 12 que utilizaba en la punta. Eso de que las truchas se queden con la mosca me cabrea bastante, no solamente por la pérdida del artificial, sino también por el "piercing" que le dejas al pobre animal. Así que, un poco ofuscado, me reuní con mi padre que estaba en una rasera con un poco de corriente, y contra todo pronóstico, se divisaban algunas cebas, eso sí dispersas y no continuas en el tiempo. Aprovechamos entonces este acontecimiento para terminar la jornada con las últimas truchas del día que volvieron a las aguas heladas del Duero y que nos dejaron con un buen sabor de boca.



Un saludo a todos!!